Habilidad
práctica “casi imperdonable” para los hombres, no. 4
José, Mosíah, Beto y Lehí son cuatro amigos que acaban de regresar
de la misión, y se preparan para ir a su primera actividad con los adultos solteros, que
consiste en una excursion al bosque. Después de los juegos, ha llegado la hora
de comenzar a preparar la carne asada porque ya todos están hambrientos.
Asignan a otro joven para ir a sacar los asadores de la camioneta, así como un
costal de carbón, y todo lo necesario para cocinar al aire libre. Lo deja todo
listo en el lugar elegido, y de pronto, el líder que les acompaña recorre a los
varones con la mirada, y elige precisamente a José y a David para que prendan
los asadores con carbón. “Y mientras,”
les dice a Beto y Lehí, “ustedes hagan la fogata para que más tarde podamos
asar bombones”. Y se retira para
supervisar otras actividades, ¡sin saber la conmoción y el crujir de dientes que
ha dejado atrás!
Cuando regresa, después de media hora, José y Mosíah, con la cara y
las manos negras, todavía están sufriendo para mantener encendido el carbón,
pues nunca habían aprendido la técnica para encender el carbón y mantenerlo
prendido. ¡La hambrienta multitud no tarda en notarlo y en reclamar!
Beto y Lehí, por su parte, han logrado una esplendorosa fogata, que arde victoriosamente, pues ellos sí habían aprendido desde niños, así que mientras otros jóvenes se apresuran a sacar de sus apuros a José y Mosíah para encender los asadores, los más hambrientos deciden comerse su postre primero asando sus bombones en la fogata. ¡No están para largas esperas! : )
Beto y Lehí, por su parte, han logrado una esplendorosa fogata, que arde victoriosamente, pues ellos sí habían aprendido desde niños, así que mientras otros jóvenes se apresuran a sacar de sus apuros a José y Mosíah para encender los asadores, los más hambrientos deciden comerse su postre primero asando sus bombones en la fogata. ¡No están para largas esperas! : )
La habilidad “casi imperdonable” no 4 es SABER ENCENDER FUEGO, tanto
con carbón como con leña, y tanto en asadores, como en anafres. También hay qué saber hacer fogatas.
Bueno... esta sí que es una técnica ingeniosa, pero no me refiero a esto !! : D
Te preguntarás porqué es tan importante saber hacer esto puesto que no sería algo que tengas qué hacer con frecuencia, especialmente si
vives en ciudad. A la mejor ni siquiera
vas frecuentemente a excursiones. Bueno,
esta habilidad es básica para la supervivencia en casos de emergencia. Cuando hay desastres naturales, o conflictos
sociales graves, es muy frecuente el desabasto de combustibles, lo que puede
hacer necesario cocinar con medios emergentes, aún en la ciudad. Con mayor probabilidad, serás invitado a
actividades al aire libre, que siempre son tan agradables, ya sea con tu
familia, tu trabajo, tus compañeros de escuela o en la Iglesia, y al saber esta
habilidad podrás prestar servicio en cualquier actividad de este tipo y mostrar
tu capacidad como hombre de acción. ¡Qué buena impresión causa un hombre que no
vacila en realizar esta clase de acciones, y además las realiza BIEN!
Practícala siempre que tengas la oportunidad, o tú mismo toma la
iniciativa de crear la posibilidad de practicarla. ASÍ ES COMO SE LOGRAN LAS PEQUEÑAS Y GRANDES COSAS EN LA VIDA!!
ESPERA “LA IMPERDONABLE” NO 5!! Y compártela con tus amigos. : )
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