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Mientras se planea en grande, nunca hay qué olvidar lo pequeño...!!

*Un grupo de chicos y chicas se divierten en grande bailando, bromeando, comiendo y bebiendo a bordo de un pequeño yate.  En cierto momento, uno de ellos se lanza al mar para nadar un poco, y uno a uno comienzan a seguir su ejemplo, entre risas y algarabía.
Sólo que ninguno de ellos reparó en un pequeño detalle: La ligera escalerilla para subir de nuevo a bordo, que sólo requería de un simple movimiento para ponerla por el lado exterior de la cubierta, no estaba puesta... y no quedó nadie a bordo para ponerla.
Cuando los chicos se dieron cuenta, la algarabía se convirtió en molestia, y luego en pánico.
A pesar de todos sus esfuerzos, no les fue posible alcanzar el borde de la cubierta para regresar a bordo, y lo que iba a ser una aventura y un paseo para recordar con gusto, se convirtió en una enorme tragedia...

*El Hombre-Bala del circo va a presentar su asombroso número una vez más, ante cientos de espectadores. Lo ha hecho decenas de veces y es famoso por la espectacularidad de sus intrépidos actos. Antes de cada presentación, se mide con precisión la distancia a la que hay qué colocar la red en la que finalmente cae el hombre bala después de salir disparado de un gran cañón, usando un muñeco de aserrín cuyo peso es exactamente igual al de él. Se hacen las pruebas lanzando al muñeco en un ensayo previo. 
Ya todo está listo para esta ocasión, se ha colocado todo a la distancia debida, y el vistoso acto está a punto de comenzar. ¡¿Quién podría haber pensado que la noche anterior, por un pequeño descuido, el muñeco se había quedado a la intemperie, y que una ligera lluvia lo había mojado y había modificado su peso?!
Se sentía seco por fuera, pero se había acumulado humedad en su interior.  Ese poco peso de diferencia produjo un error de distancia entre el cañón y la red.
El Hombre Bala se da cuenta, al ir volando por el aire, que algo está rematadamente mal... pasa por encima de la red y apenas logra girar un poco el cuerpo para tratar de amortiguar el golpe antes de de estrellarse contra una pared de concreto. 
Una ligera lluvia, unos gramos de diferencia, y una pequeña falla de atención acabaron con la carrera del gran artista de circo, dejándole cuadrapléjico...

*Está por cerrarse un contrato millonario para la construcción de un enorme puente colgante, por el cual llegarán a circular miles de vehículos y se considerará una conexión comercial de gran importancia entre dos ciudades. Se considera que la construcción de estas estructuras debe ser perfectas desde cada tornillo utilizado y colocado, ya que de la fuerza de la totalidad de su armado depende una inversión económica de altísimas proporciones y la seguridad de muchas vidas humanas.
Ha llegado el momento de las firmas entre la constructora y los inversionistas...
Con la pluma en la mano ya, uno de ellos frunce el ceño...
El contrato tiene varias faltas de ortografía...
"¿Cómo se podría confiar la construcción de un gigantesco puente, que requiere de un detallado cuidado en cada parte de su armado, a una constructora que no puede cuidar que la presentación de su contrato esté libre de errores y sea impecable?", explicó después de cancelar la negociación y buscar otra empresa constructora.

Hay miles de ejemplos.
Se puede avanzar por la vida pensando en grande, pero quién sabe qué tan lejos se puede llegar si se descuida aquello que podría considerarse "pequeño".  
A veces, los grandes títulos universitarios, el renombre de un apellido familiar, la belleza física deslumbrante, y tantas otras cosas que se ven y son grandes, pueden caer por tierra en un segundo, si no se piensa en cuidar la mirada, las palabras, los actos de gentileza, el cuidado, la puntualidad, la empatía... ¡y tantas más!
Cosas que alguien podría considerar "pequeñas", nos pueden derribar, o llevar a lo más alto.


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