photo output_wGVPMa.gif photo output_7dEpUb.gif photo output_9ADPmk.gif photo output_WiSQHB.gif photo output_GbyWZB.gif

.


SIN MIEDO A HACER COSAS DIFERENTES

Es cierto. Cuando a una idea aparentemente loca, inadecuada, disruptiva o fuera de lo común y corriente se le ocurre visitarte dentro de tu cabeza, lo primero que probablemente piensas es:
"¡Ajá! ¿Y qué van a decir todos? ¡No, gracias! A mí no me gusta hacer el ridículo".  Y ¿cuantas veces es eso suficiente para eliminar de inmediato cualquier planteamiento original?

Una lindísima chica que me ayudaba en casa se horrorizaba cuando se me ocurría cambiar algún ingrediente de una receta más o menos conocida. Me decía: "¡Pero los chilaquiles no llevan eso!" ó "¡Es que así no es el puerco con verdolagas!"  Sólo cambiar un tipo de chile, o de condimento, o de complemento, o de cualquier cosa, le parecía casi una ofensa a la humanidad. ¿Hacer el agua de dos o tres frutas? ¿Hacer una salsa sin ponerle un diente de ajo? ¡No! "¡Así no es como se hace!"

Esta forma de pensamiento lineal, apegado a un método, a unas reglas no escritas, a una forma de pensar convencional, ciertamente puede resultar de suma utilidad en muchas facetas de la vida, pero hay que considerar que si Galileo Galilei, Leonardo Da Vinci, Julio Verne, Alejandro Graham Bell, Steve Jobs, Mary Kay, y tantos otros innovadores a lo largo y ancho del mundo y de la historia hubiesen reprimido sus deseos y sus ideas de hacer algo diferente, quizás seguiríamos en la época de las cavernas.

Recuerda que por cada mil músicos, sólo hay unos cuantos compositores. La multitud se aprende y practica lo que otros han escrito, pero no crean algo propio aunque sean totalmente capaces de hacerlo.
Cuando alguien intenta hacer algo nuevo, por favor, aliéntalo. Felicítalo. Dale una palmada en la espalda. Y cuando seas tú el que está creando algo diferente, mantente firme y constante. Siempre habrá voces de aliento, pero también es muy posible que no falten por ahí las risas y el sarcasmo. No importa. Es inevitable. Ponle otro ingrediente a los chilaquiles. Por hoy no le pongas ajo a la salsa y piensa en otra cosa que le de el sabor especial. Sé un maestro lleno de posibilidades creativas. Sé un médico que piensa en maneras de darles felicidad a sus pacientes, como Patch Adams. Sé un pintor de brocha gorda que canta mientras trabaja y que propone maneras hermosas de dar color a los muros. Sólo se vive una vez, y mientras tus ideas no hagan daño a nadie ni te alejen de tus responsabilidades básicas como ser humano, y si por el contrario, se trata de algo que puede dejar una huella positiva en tu paso por este mundo, sé el creador de tu propia música, y alcanza tus propias estrellas...!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario