Esta es una anécdota interesante, un tanto divertida y totalmente verídica también., como las otras que ilustran las "casi imperdonables". Te la comparto y te animo a pensar de qué forma resolverías tú situaciones de
este tipo si llegaran a presentarse.
El hombre que
contestó, a quien llamaremos Gabriel, reconoció de inmediato la voz de su
hermano. “¿Para qué? ¿Qué sucede?” preguntó éste en medio de un bostezo.
“¡Se metió una rata a la casa!” replicó
aquel, sin poder ocultar sus nervios. Gabriel se talló los ojos y frunció el
ceño, sin poder dar crédito a lo que estaba escuchando “¿Qué? ¿Que se metió una
rata a tu casa? ¡Pues atrápala y deshazte de ella! ¿Para qué quieres que vaya a
tu casa?” “¡Pues para que me ayudes a
atraparla y a deshacerme de ella, ni más ni menos! ¡Pero rápido! ¡A mi mujer
está por darle un colapso, y todos están muy asustados! ¡¡La rata anda
corriendo de un lado a otro, y está gigantesca!!”
Gabriel no podia creerlo. ¡Su hermano era un
hombre hecho y derecho! ¿Era posible que no pudiera atrapar una rata y resolver
el problema por sí mismo? Con bastante sueño y sin muchas ganas, se puso una
chamarra sobre la pijama y se encaminó a la casa de su hermano. ¡Cual sería su
sorpresa al encontrar a toda la familia subidos en sillas, incluido el flamante
jefe de familia! : )
Al ver semejante cuadro, Gabriel comprendió que no sólo había sido solicitado para ayudar, ¡sino para hacerlo todo él solo!
Al ver semejante cuadro, Gabriel comprendió que no sólo había sido solicitado para ayudar, ¡sino para hacerlo todo él solo!
Allí andaba la rata, efectivamente, vuelta
loca dando vueltas por toda la sala y el comedor de la casa.
Aquí haremos una pausa en la
historia, para hacerte ver algo importante y hacerte algunas preguntas
interesantes:
Esta es una situación que
demanda acción inmediata, y que no
admite pausas para pensar qué tipo de personalidad tienes, si eres intrépido o
no, si alguna vez has cazado un animal o no…
Tienes a toda tu familia subidos en sillas en medio de una gritería, y en ese momento NO se puede pensar en ir a comprar trampas pegajosas, venenos ni ninguna otra solución de lentos resultados: ¡La rata esta allí y tiene aterrada a la familia! Y...¿qué es lo que TÚ harías? ¿Cómo resolverías
una situación como ésta? ¿También te subirías a una silla y llamarías a tu
hermano, a tu vecino o a los bomberos? ¿Qué pasaría si eso ocurriera en la casa
de tu novia, o de un posible socio de negocios?
Pues aquí tienes la
habilidad “casi imperdonable” no. 6: Saber tener la entereza y la actitud
propias de un hombre cuando se trata de resolver algo emergente como encontrar la forma de enfrentarse a un aterrador
e indeseable roedor intruso en tu espacio, ya sea en tu casa, en tu trabajo o
en cualquier lugar. Pudiera también tratarse de una serpiente o de una enorme
tarántula si vives en zonas desérticas. Pero lo que es más probable en ciudad o
en campo es que llegue a colarse una rata por las tuberías. Tómate un minuto...
¿Ya pensaste qué harías
tú….?
Bueno, continuemos con la
historia: Gabriel preguntó dónde podía
encontrar una escoba, fue por ella, y empuñándola con fuerza y con movimientos
rápidos, acorraló a la rata en una esquina. Allí, en medio de un coro de gritos
por parte de la familia, procedió a golpear a la rata con la parte rígida de la
escoba hasta que la desmayó. Entonces fue por una bolsa de plástico y un
recogedor, procedió a embolsar a la rata, y anudó la bolsa de tal manera que no
pudiera pasar aire al interior. Luego llevó la bolsa a el bote de basura que se
encontraba fuera de la casa, y se aseguró de cerrar bien la tapa.
Déjame decirte que yo les he
preguntado a varios hombres cómo resolverían una situación similar, y las
respuestas han sido muy variadas:
Uno de ellos me dijo que perseguiría
a la rata con un bote de basura invertido para encerrarla allí, ¡y después se
sentaría sobre el bote a pensar qué más hacer! Otro, que es estudiante de artes marciales,
dice que no hay oportunidad más bienvenida para practicar su patada más letal
que encontrarse con una rata. (¡!) Bueno, ¡técnicas puede haber miles! Aquí, lo
importante es que, en estas situaciones, lo importante e indispensable es LA
ACTITUD APROPIADA. Son experiencias en
las que efectivamente se puede sentir miedo, aversión, horror o como quieras
llamarle… pero lo importante es… ¡que eso NO te paralice y NO se te note! Un hombre de acción como tú, que eres todo un
creador de posibilidades… ¡NO se subirá a una silla! (¿Verdaaaad?) : )
Cuando uno tiene que combatir sabandijas invasoras:
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